Pablo Moyano blanqueó la crisis en la CGT y aseguró que algunos de los integrantes de la central se encuentran en estado "vegetativo", por su falta de reacción ante el gobierno de Mauricio Macri. Como contó LPO, el jueves se impuso la postura más moderada y evitaron la convocatoria a un paro.

"Dormidos creo que no, deben estar vegetativos", ironizó el hijo del ex jefe de la CGT, que además se quejó por la fecha de la protesta (el 22 de agosto) y amenazó con adelantarla. "Vamos a tratar de que la movilización sea antes, pero no queremos que ningún político vivo quiera aprovechar esta situación", dijo a radio FM La Patriada.

Cuestionado sobre el insólito lapso de un mes y medio que se toma la CGT para hacer una protesta de repudio a la represión en Pepsico, Pablo defendió a su sector. "Somos 35 en el Consejo Directivo y ayer el que planteó la movilización fue el moyanismo, que somos 14", señaló. 

"Lo importante es que se tomó una decisión, ojalá que se pueda adelantar para que el gobierno de una vez por todas se dé cuenta de que esta política económica está destruyendo los salarios, los puestos de trabajo", remarcó.

El moyanismo ayer tuvo poca presencia en la mesa del Consejo Directivo, donde además de Pablo no estuvieron Abel Frutos (Panaderos), Guillermo Pereyra (petroleros) ni Roberto Fernández (UTA). Sí estuvieron Facundo Moyano, Omar Plaini (canillitas) y Omar Pérez (camioneros).

Pablo Moyano también le apuntó a los gremios de la kirchnerista Corriente Federal de los Trabajadores, que primero presionaron a la CGT con una manifestación y después de anunciarla por su cuenta la terminaron bajando por pedido de Cristina Kirchner, ya que sería seis días antes de las elecciones primarias.

"Iba a haber una marcha el 7 de agosto pero la señora ex presidenta retó a tres dirigentes gremiales y levantaron la marcha", chicaneó Moyano en referencia a Sergio Palazzo, Horacio Ghillini y Héctor Amichetti.